Uno de los patrimonios arqueológicos más interesantes de la época romana en Navarra es el acueducto Alcanadre-Lodosa, conocido en la comarca como el «Puente de los Moros». Parece ser parte de un acueducto que llevaba agua desde Sta. Cruz de Campezo (Álava) hasta Calahorra (La Rioja). En 1977, el Servicio de Excavaciones y Arqueología de Navarra excavó las ruinas para encontrar su estructura original y encontrar nuevos datos para ampliar el conocimiento del monumento.
A la hora de estudiar el acueducto Alcanadre-Lodosa, hay dos hechos a tener en cuenta. Por un lado, las dimensiones de los pilares, son más estilizadas en la mayoría de los acueductos conocidos. Se trata de salvar el curso del río Ebro, y los pilares tienen que soportar sus fuertes corrientes. También es destacable la anchura entre los dos paramentos del acueducto, ya que sus dimensiones eran mucho mayores de lo habitual, y es posible que también se utilizara como puente, como medio para cruzar el Ebro.
Durante las excavaciones arqueológicas se descubrió el estribo izquierdo y se descubrió un sistema de compuertas, utilizado como aliviadero para regular el flujo de agua. Desde el vertedero, la tubería se prolonga unos metros en línea recta perpendicular a la ladera, luego forma una amplia curva, orientada aproximadamente en paralelo a la carretera Lodosa-Mendavia.
El canal (specus) completa las esclusas y el aliviadero de un acueducto de 108 arcos, 13 de los cuales siguen en pie hoy, sostenidos por macizos pilares que debieron resistir las crecidas del Ebro.
La longitud total del canal romano es de unos 30 kilómetros, desde la presa en la confluencia de los ríos Audron y Linares hasta Calahorra.
Cronológicamente sus características formales se sitúan en el siglo II dC: se llevó a cabo en época de Trajano, Adriano e incluso los emperadores de la dinastía de Cervella.
Abastecía de agua a la importante ciudad romana de Calahorra. El acueducto se cortó durante la construcción de la carretera Lodosa-Mendavia. La construcción continúa en la ladera de la montaña y en parte en la margen derecha del río, que se ve afectada por la línea férrea cercana.
Aunque el propósito del acueducto parece haber sido abastecer de agua a la ciudad de Karagoris, fue posible, sin embargo, con las concesiones oficiales apropiadas, dada la capacidad del canal, que parte del agua se usara con fines agrícolas a lo largo del camino. ya que estas obras publicas dependian del emperador.
Para acceder al acueducto podemos hacerlo por la carretera de Lodosa a Mendavia. A 2 km del cruce en el centro de Lodosa, justo en el límite entre el barrio de Foral y La Rioja. El acueducto romano tiene poca altura y discurre paralelo a esta vía hasta llegar a la orilla del río, donde se ubica una central hidroeléctrica cercana. A partir de ese momento atraviesa las Tierras Altas del Ebro camino de Karagoris. Ahora quedan varios arcos, algunos semienterrados, con gruesas columnas, que muestran la solidez de la construcción de obras públicas de la época.